lunes, 30 de junio de 2014

Crónica: Gala de entrega de premios de la 54ª edición del Concurso Coca-Cola Jóvenes Talentos de Relato Corto

¡Muy buenas a todos!
Como ya expliqué en este post, Coca-Cola organiza desde hace más de cincuenta años un concurso de escritura a nivel nacional, destinado a jóvenes que cursan segundo de ESO.


Tuve la suerte de poder participar el año pasado, en la edición 53, y tuve más suerte aún al conseguir quedar en segundo puesto nacional :'''''''D
Gracias a ello, viajé a Londres con los otros diecinueve jóvenes talentos y a Madrid junto a los cinco finalistas. Fueron unos días mágicos, mágicos de verdad. Imposibles de olvidar. Parece que, en lugar de ocho días, pasáramos juntos varias semanas. Y aunque siempre estamos intentando quedar para poder vernos, lo de que cada uno viva en una comunidad del país dificulta bastante las cosas. Este verano ya habíamos dado por imposible el reencuentro. Al menos, hasta que a los seis finalistas nos llegó esta carta:

ADHEWOIAFJDNQWIUGDHJEOWUDHENWOADUAGIDHNQOUDBHEUHQDFOWEUFGBH HYPEHYPEHYPE

Estábamos que no nos lo creíamos. No solo íbamos a volver a vernos (además, exactamente un año después de despedirnos :''')), sino que, por si fuera poco, tendríamos la oportunidad de visitar la Real Academia Española y de conocer a los nuevos Jóvenes Talentos.

El día 27 yo estaba bastante cansada (por culpa de las cinco horas y media de tren el día anterior y el hecho de perdernos por la noche buscando la RAE), pero conseguimos llegar cuando estaban allí los diecisiete finalistas y las monitoras. Estuve charlando con ellos, que no aguantaban de los nervios, ya que en menos de una hora sabrían quiénes eran los ganadores del certamen. Además, María, una de las monitoras, había estado en Madrid el año pasado, así que fue genial poder volver a verla :')

Minutos después llegó otro autobús a la Academia, cargado de padres y profesores que acompañaban a los diecisiete. Una de las últimas personas que bajó no era un padre, ni un profesor, sino Aitana, la ganadora del año pasado. Ahí fue cuando tuvimos el primer gran reencuentro del día.

Aitana y yo sin terminar de creer que estuviéramos hablando en persona en lugar de por whatsapp ni que estuviéramos a punto de entrar en la RAE.

Al momento nos pareció ver una mata de pelo rizado... En efecto, era Raúl, otro de los finalistas del año pasado. Corrimos para darle un abrazo de grupo, y justo en ese momento llegó Alicia para completarlo.

Aquí seguíamos sin creérnoslo del todo. Faltaban dos finalistas: Elvira, que no pudo venir, y Sandra, que llegó algo más tarde. La alfombra era muy mullida, por cierto. Se te hundían los pies al andar.
El acto estaba a punto de empezar, así que entramos en la Academia y subimos las escaleras hasta llegar a la sala en la que tendría lugar. Justo antes de entrar nos encontramos con Elia, la organizadora que viajó con nosotros el año pasado, y le dimos un gran abrazo también :'''')
En menos de quince minutos ya estábamos todos sentados en los asientos (casi tan mullidos como la alfombra, por cierto) y la gala dio comienzo. Mara Torres fue la encargada de abrir el acto, con un discurso en el que nos hizo la gran pregunta de ¿por qué escribimos? Ella misma respondió, citando a Gabriel García Márquez: "Porque quiero que me quieran". Tras esto, hizo un pequeño homenaje a la recientemente fallecida Ana María Matute, académica que ocupaba la letra K, haciendo especial énfasis la última frase del discurso que dio al recibir el premio Cervantes: "Quien no inventa, no vive".

Darío Villanueva, secretario de la RAE, que subió al escenario a darnos la bienvenida, explicar parte de la historia de la Academia y dedicar, también, unas palabras a Ana María Matute.
Después llegó el turno de José Nuñez Cervera, presidente de Coca-Cola Ibérica (y paisano algecireño mío :)), que resaltó la importancia de la Fundación Coca-Cola a la hora de difundir la cultura entre los jóvenes del país, con premios como el Jóvenes Talentos de Relato Corto y los Buero de Teatro Joven.
La última persona que cogió el micrófono antes de que se entregara la primera tanda de premios fue Anxo Perez, lingüista que habla nueve idiomas, creador del método 8belts (ese que salió en el Hormiguero y que permite hablar en chino en ocho meses) y, aunque él nos dijo que no, todo un motivador. Su discurso hablaba de cómo conseguir llegar al éxito, y nos pidió que recordásemos al menos una de las cuatro máximas que explicó. Yo me quedo con "que las utopías no puedan conseguirse no quiere decir que no deban buscarse".

"No admires el éxito, admira el esfuerzo."

Y entonces fue cuando empezaron a repartirse, en tres tandas, los premios. Entre serie y serie, una banda de jazz liderada por Eva Férnandez (menuda voz más increíble que tiene esta chica) interpretó dos canciones para amenizar el acto, y Aitana leyó una versión acortada de su relato ganador.
Al fin llegaba el que era, para los diecisiete finalistas de este año, el momento más esperado de la gala: el anuncio de quiénes serían los tres ganadores nacionales. Para hacerlo aún más emocionante, Mara Torres leyó un fragmento de cada relato seleccionado antes de nombrar a su autor. Tras unos minutos de nervios y alegría, la cosa quedó así: 

— En tercer puesto, Inés Ballesteros Gutiérrez, de Cantabria.
— En segundo lugar, Carmen Arellano Benito, de Extremadura.
— En primer lugar, Alicia Carreras Hernández, de Guadalajara.

¡Muchas felicidades a las tres! Ahora les espera, junto al resto de finalistas, una semana llena de actividades en Madrid: clases de escritura creativa, taller de cine, de percusión, gymkanas por la ciudad... Y muchas sorpresas más ;)
Como punto final de la gala, José Manuel Blecua, Presidente de la Real Academia Española, cerró el acto con un discurso y una foto de grupo con los ganadores y las personalidades encargadas de entregar los premios.

Foto de familia :')

Hubo un pequeño cóctel en el jardín de la Academia (el queso estaba buenísisisisimo :D). Tuvimos la suerte de estar también invitados a la comida en la Residencia de Estudiantes que tendrían los finalistas con sus padres y profesores. Allí pudimos conocerlos y charlar un buen rato con ellos, y tengo que decir que son un encanto y que me lo pasé genial :'''')
Aunque, claro, no todo podía ser bueno. Por la tarde llegó el momento de la despedida... y, en fin, qué decir. Muchas gracias por otro día mágico, por las risas y las lágrimas, por todo. No recordaba lo que duelen las despedidas, aunque espero que haya muchas, muchas más. Eso significaría que volveremos a vernos muchas, muchas otras veces. Y los recuerdos compensan mucho, mucho.

Os echo de menos. 
Algunas cosas más que puede que os interesen:
  • En esta web podréis leer los relatos ganadores de este año en unas pocas semanas. Para hacer más entretenida la espera podéis hacer click en el botón en el que pone 53ª edición y leer los relatos de los finalistas del año pasado (los nuestros :'''') o de cualquiera de las otras ediciones. Animaos, que son geniales.
  • En la RAE, fue increíble el hecho de poder conocer a académicos, periodistas y todo tipo de personalidades relevantes del mundo de las letras, como Luis María Anson o José Manuel Blecua. Eran muy agradables y muy cercanos y :')
  • Resultó que, además, Mike (@MikeKiddo) y Hermochi (@Hermochi), dos bloggers genialísimos que me encantan, también estaban allí, junto con Luz (@HCLuz). Haced click en sus nombres para pasaros por sus blogs si os gustan las buenas reseñas :D



Muchísimas gracias a Coca-Cola por la invitación, y por organizar año tras año este concurso que, de verdad, me ha cambiado la vida. De verdad.

Un saludo,
Oniros.